El movimiento 15-M, o también llamado
movimiento de los indignados, es un movimiento social que empezó a surgir
después de años en los que la clase trabajadora no hacía más que recibir malas
noticias.
Por la Plataforma de coordinación de grupos
pro-movilización ciudadana, se firmó éste texto que antecede la convocatoria
para la manifestación:
Es uno de los
primeros mensajes del que muchos tienen noticia sobre de la ahora conocida
plataforma '¡Democracia real YA!' (en adelante DRY), creada por un grupo
de ciudadanos que decidió indignarse e invitar al resto de la población a
hacerlo.
Se publica el 7 de
Marzo de 2011 en la página alternativa Kaosenlared.net. Es cierto, que
antes hay un trabajo de puesta en común de ideas, de toma de decisiones en webs
y foros públicos de internet, en reuniones ciudadanas bajo la sombra de una
creciente indignación. Pero este es uno de los primeros mensajes a escala
nacional en una web de cierto calado. Así empieza la carrera pública del
movimiento 15-M.
El 11 de Marzo se
crea el evento principal en Facebook, donde se subió videos de protesta en
apoyo al movimiento en unas 70 ciudades españolas y 60 localidades en diversas
partes del mundo, desde Londres e Italia, hasta Australia y Brasil.
La gente comienza a
participar a través de los comentarios en la cuenta oficial de DRY, y,
unos días después, más de diez mil personas han confirmado ya su asistencia a
la manifestación del 15-M.
El 15 de Marzo, el Diario
de Adarve (Córdoba) dedica su editorial a la plataforma. El texto explica
las motivaciones que hay detrás y analiza la necesidad de una regeneración en
la sociedad actual. Un día después, dan un paso más en las redes sociales y
nace el Twitter oficial de DRY. A partir de ahora se convertirá en uno
de los motores principales de dicha plataforma.
Ya desde el
principio, la cuenta de Twitter se enfoca en la interacción con los usuarios y
en el enlace de información importante para formar a la ciudadanía.
De esta manera,
publican comparativas de tipos de parlamento, críticas a los partidos
principales, recursos que fomentan la participación de la sociedad, etc.
Lo más importante, es
que no sólo son un grupo de jóvenes que buscan hacer ruido, sino que también
tienen propuestas. Aprovechando la tecnología de la información y bajo el lema:
''no somos mercancía en manos de políticos y banqueros'', montaron un
''tweetómetro'' para que los españoles pudieran votar sobre las propuestas, que
incluirán en su lista de peticiones.
Después de todo esto,
los indignados establecen ocho puntos con sus reivindicaciones:
-Eliminación de
los privilegios de la clase política: acción de control estricto del
absentismo de los cargos electos, la supresión de los privilegios en el pago de
impuestos, los años de cotización y el monto de las pensiones, equiparación del
salario de los representantes electos al salario medio español más las dietas
necesarias indispensables para el ejercicio de sus funciones, etc.
Establecer
bonificaciones para aquellas empresas con menos de un 10% de contratación
temporal. Prohibir los despidos colectivos a las grandes empresas que hayan
tendido beneficios y fiscalización a las grandes empresas para asegurar que no
cubren con trabajadores temporales empleos que podrían ser fijos, etc.
-Derecho a la
vivienda: Expropiación de las viviendas construidas en stock que no
se han vendido para colocarlas en el mercado en régimen de alquiler protegido.
O como alternativa, que el Estado y garantice ayudas al alquiler para jóvenes y
todas aquellas personas de bajos recursos se permita la dación en pago de las
viviendas para cancelar las hipotecas.
Con respecto a esto,
cabe destacar, que el movimiento ha logrado evitar hasta ahora una serie de
desahucios por impagos de hipotecas en varias ciudades del país. Para ello, los
jóvenes se organizan por medio de Twitter y Facebook, alertando a la gente
sobre la hora y el día en que deben presentarse frente al hogar a embargar.
-Servicios públicos de calidad: Supresión de los gastos superfluos en
las administraciones públicas y el establecimiento de un control independiente
de presupuestos y gastos, contratación de personal sanitario necesario hasta
acabar con las listas de espera.
Contratación de
profesorado para garantizar la ratio de alumnos por aula, los grupos de
desdoble y los grupos de apoyo. Reducción del coste de matrícula en toda la
educación universitaria, equiparando el precio de los posgrados al de los
grados. Financiación pública de la investigación para garantizar su
independencia,etc.
-Fiscalidad:
Aumentar
los impuestos de las grandes fortunas y entidades bancarias. Eliminación de las
SICAV (sociedades de inversión de capital variable que gozan de inmunidad
fiscal). Recuperar el Impuesto sobre el Patrimonio y el control real y efectivo
del fraude fiscal y de la fuga de capitales a paraísos fiscales, etc
-Democracia
participativa: Garantizar el acceso libre a Internet. Abolición de la Ley
Sinde. Y protección de la libertad de información y del periodismo de
investigación. Referéndums obligatorios y vinculantes para las cuestiones de
gran calado que modifican las condiciones de vida de los ciudadanos y también
para las medidas dictadas por la Unión Europea.
Modificar la Ley
Electoral para garantizar un sistema auténticamente representativo y
proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social,
donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el
legislativo.
Fortalecer la
independencia del poder judicial: reforma de la figura del ministerio fiscal
para garantizar su independencia e impedir que el poder ejecutivo nombre a los
jueces del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial, etc.
-Reducción del
gasto militar: En 2009 el gasto militar en España representó el 1,3% del
PIB, fueron 18.609 millones de euros los destinados a este apartado. Esto
supuso cinco veces más que el que recibió la investigación sanitaria, el doble
que reciben las universidades para investigar y veinte veces más que la
investigación agrícola.
Comienzan a aparecer
en los medios de comunicación, aunque de forma débil todavía. Radio 3 es uno de
los primeros en darles un hueco para explicar sus intenciones de cara al 15-M.
Así, Estado del Malestar, otro de los afines aparece en nuestros receptores el
18 de Marzo. Un día después, El Confidencial publica una información
sobre la manifestación.
Por todos es conocido
que muchos medios de comunicación, especialmente la TV, criticará después la
falta de propuestas concretas de la gente de las acampadas. Sin embargo, como
podemos ver, éstos ya han lanzado sus ideas con dos meses de antelación.
El lunes 28 de Marzo
es el día elegido para iniciar una nueva campaña en Twitter para darse a
conocer. Eligen un hashtag, es decir, una etiqueta para colocar en los mensajes
y asaltan el 'trending topic' (ranking de temas de Twitter) haciendo uso del
lema #nolesvotes. Así comienza la carrera de verdad en la red social.
Los medios de
comunicación parecen estar cada vez más interesados en la convocatoria. El
mismo día surge un mensaje que da cuenta de la paralización de un reportaje de
Telecinco centrado en la plataforma. Al final, Espejo Público emite un trabajo
en Antena 3 sobre DRY.
Ya en Abril, DRY aparece
en El Periódico, unos días después ABC y El País se hacen
eco de la información sobre la manifestación del 15-M. A partir de ahora, la convocatoria
aparece con más fuerza en medios de comunicación de todo tipo. DRY abre
un portafolio donde se cuelga cada una de las informaciones realizadas al
respecto. Además, celebra que son el canal nuevo con más seguidores en Youtube
del mes de Marzo. El dato habla de la influencia que la plataforma está
comenzando a tener en internet.
Poco después, el 14
de Abril DRY aparece en El Mundo. Es el mismo día elegido para
responder a través de Twitter a otra de las grandes preguntas que se han
realizado los medios de comunicación. ¿Quién financia a los organizadores? ¿De
verdad subsisten de lo que la gente llevará posteriormente a las acampadas?
DRY Madrid, a través de
PAYPAL y otras fórmulas, pide contribución a los usuarios de Twitter para poder
continuar con la campaña, aunque como se verá más tarde no será suficiente y
necesitarán de ayuda en cada una de las acampadas. Por supuesto, siempre
pidiendo materiales y nunca dinero.
Poco a poco,
diferentes ciudades de España y del extranjero se unen a las manifestaciones
preparadas para el 15-M, DRY actualiza su mapa de convocatorias. A tres
semanas de la manifestación, la campaña se multiplica en las calles y los
medios de comunicación.
A menos de 24 horas
para la manifestación, UPyD Madrid pregunta si es posible adherirse a la
convocatoria. La respuesta de DRY es tajante. No rechazan nada a nivel
personal, pero no quieren siglas ni sindicatos.
El 15 de Mayo ocurre
lo que todos conocen. ¡Democracia real YA! llena las calles de numerosas
ciudades y el ejemplo de la acampada de la Plaza del Sol se extiende al resto
de España.
De la acampada que se
realizó en Sol, podemos decir que ese 15 de mayo, al término de la
manifestación, un grupo de jóvenes decidió quedarse, e inició un hecho
fascinante que marcará la historia de protestas cívicas de nuestro país:
instalaron un campamento en la plaza de Sol. Al día siguiente, la policía
obliga a esas personas a abandonar el lugar.
Sin embargo, la
historia de los indignados no terminó en ese desalojo, puesto que, apenas unas
horas después, el número de tiendas se había duplicado. El efecto llamada, el
descontento acumulado, el uso de redes sociales para difundir las noticias de
la acampada, y lo novedoso y atractivo de la protesta, fueron algunos de los
factores que facilitaron su rápido crecimiento.
En vista de la
importancia que tomaban los acontecimientos, la plataforma DRY respaldó a los acampados, aunque dejando claro que ellos no
estaban detrás de lo que estaba ocurriendo en el kilómetro cero.
El mismo día 16
solicitaban permiso para permanecer en la plaza hasta el día de las elecciones
municipales y autonómicas (22 de Mayo).
La respuesta llegó
dos días después: la Junta Electoral de Madrid, entendiendo que podían influir
en los comicios, prohibía cualquier tipo de concentración en la jornada de
reflexión, e incluso, el día de las elecciones.
Es por todos conocido
que la prohibición decretada por las autoridades no fue respetada. En los días
previos a las elecciones, el número de acampados fue en aumento, llegando a su
culmen durante las últimas horas de la tarde, cuando tenía lugar la asamblea
general. A pesar de las reiteradas advertencias de la Junta Provincial, que
fueron a su vez ratificadas por la Junta Electoral Central, la acampada de Sol
se mantuvo durante la jornada de reflexión, y también, el día de las
elecciones.
Una semana fue
suficiente para que Sol se convirtiera en el centro de todas las miradas y en
el ejemplo a seguir para más de cuarenta acampadas surgidas en toda España, a
las que hay que añadir las que han ocurrido fuera de nuestras fronteras. Estas
copiaban, no sólo su sistema de protesta, sino también su organización interna
a base de comisiones y grupos de trabajo.
Sol era un sinónimo
de esperanza, de transparencia, de solidaridad, de pueblo al fin y al cabo. Su
popularidad entre la ciudadanía rondaba, según las encuestas de distintos
medios de comunicación, el 70%.
Cuando la noche cayó
sobre la plaza de Sol el 22 de Mayo, la frustración se reflejaba en el rostro
de los indignados. Podían vestirlo de reflexión, podían avisar a los políticos
de que les vigilarían muy de cerca, pero la realidad era que se sentían
derrotados.
En un principio, los
resultados de las urnas no debían haber cambiado nada en la protesta de Sol. No
obstante, dejándose llevar por la rabia, cambiaron el guión de lo acordado. Una
acampada que iba a desaparecer el Lunes 23, se prolonga indefinidamente.
Este movimiento español, se puede decir que
está basado, en parte, en el movimiento islandés, y no en las revoluciones
surgidas en los países árabes como han apuntado algunos medios.
Lo que sucedió en Islandia, en resumen, es
que el gran banco del país, llamado Kaupthing, se había hundido y la economía
pendía de un hilo. Fue ahí cuando un ciudadano llamado Hördur Torfason se
acercó al Parlamento micrófono en mano para que todos los ciudadanos pudieran
expresar sus opiniones. La iniciativa reunió cada vez a más gente, y el gobierno,
acorralado, convocó elecciones.
Los islandeses no perdonaron ni a los
políticos ni a los banqueros, por lo que muy organizados, crearon una asamblea
de 25 ciudadanos que llevaron a cabo una reforma de la Constitución. Y ahí, es
donde querían llegar los ciudadanos españoles que se manifestaban.
El 15M agrupa a muchos sectores de la
población, y entre sus bases se encuentran la de ser un movimiento apartidista
(sin afiliación a ningún partido o sindicato), pacífico, horizontal y
transparente, sin estar sujeto a ningún tipo de registro.
Sin embargo, tal argumento es una total
falacia si echamos mano a sus cimientos teóricos más próximos. Un movimiento
que pide la nacionalización de la banca, o la consecución de un Estado laico,
son medidas que, tanto teórica como históricamente han sido de izquierdas.
La unión de los de abajo contra los de arriba
se llama lucha de clases, y ese joven que decide despertar y luchar contra el
dirigente político malvado que decide robarle el sueño se llama conciencia de
clase.
Y todos y cada uno de estos elementos son
necesarios, tanto en la teoría como en la práctica, para que un movimiento que
lucha por los intereses de los más desfavorecidos triunfe.
En la actualidad, este movimiento se organiza
a través de asambleas populares que se realizan en parques o plazas de cada
barrio, y está estructurado en diversas comisiones (Legal, Comunicación,
Acción, Información, etc) y grupos de trabajo (Cultura, Educación, Política,
Medio Ambiente, Economía, Feminismo, etc).
Las asambleas dan voz y audiencia a quienes
no la tenían y a quienes se sienten excluidos de un sistema político como el
nuestro. El movimiento del 15-M, al menos en este momento, no podría existir
con otro modelo de toma de decisiones. Pero eso no significa que el
asamblearismo no plantee algunos problemas de cierto calado. A continuación se
enumeran algunos de ellos:
-
Sacralización. En ocasiones se
mitifica el movimiento asambleario y no se perciben los problemas que pueden
surgir en el. Especialmente la gente más joven y con menos experiencia en
movimientos sociales suele ver en las asambleas un elemento de identificación
colectiva que colma sus anhelos de expresión sin reconocer los numerosos
problemas de un método de organización exclusivamente asambleario.
-
Asamblea como fin y
no como medio.
A veces las asambleas se convierten en un fin en sí mismo y no en un medio para
conseguir consensos, tomar decisiones, plantear debates…Los objetivos pasan
entonces a un segundo plano.
-
Falta de cultura
asamblearia.
El método asambleario presupone que todos sus participantes tienen una cultura
asamblearia, voluntad de consenso, respeto a las posiciones discrepantes y una
cierta predisposición para el diálogo y la negociación. Pero la experiencia
demuestra que eso no es así. En el movimiento del 15-M hay un núcleo de
personas muy experimentadas en asambleas pero hay muchas más que no tienen ese
bagaje ni conocen sus herramientas.
-
Poca eficacia. Las asambleas son
habitualmente muy poco operativas y su eficacia suele ser inversamente
proporcional al número de asistentes. En muchas ocasiones la toma de decisiones
se prorroga de una asamblea a otra.
-
Proceso excesivamente
largo e incómodo.
Rara vez las asambleas son ágiles. Suelen durar varias horas y suelen
realizarse en la calle y en unas condiciones ambientales a veces difíciles. El
resultado es que muchas personas acaban autoexcluyéndose de ellas,
especialmente los más mayores. A veces requieren de un nivel de compromiso y de
dedicación que mucha gente no puede asumir.
-
Ausencia de debate. Casi nunca se
plantean verdaderos debates de ideas. Habitualmente se trata de una sucesión de
opiniones, arengas o propuestas sin que haya una confrontación entre ellas desde
la razón y los argumentos.
-
Poco espacio para las
ideas divergentes.
El ambiente colectivo rara vez permite que ideas diferentes a las más aceptadas
por la mayoría se planteen y se escuchen desde la ausencia de prejuicios.
-
Excesivo peso de lo
emocional.
Las asambleas multitudinarias son un espacio perfecto para las arengas, las
consignas y los mítines. Y aunque el refuerzo del sentimiento colectivo resulta
importante esto resta peso al pensamiento crítico.
-
Las reacciones y la
corrección política.
Las muestras de agrado o de rechazo, los aplausos, los silbidos o los abucheos
ante las intervenciones que se hacen pueden coartar determinadas opiniones y
fomentan lo políticamente correcto.
-
La importancia de los
moderadores.
El papel de los moderadores en la asamblea puede ser en ocasiones demasiado
determinante. Hay que decir, no obstante, que las personas que se han ocupado
de tomar turnos y de moderar las asambleas del movimiento del 15-M han sido un
auténtico ejemplo de paciencia y respeto y merecen el mayor de los
reconocimientos.
-
Confusión entre
praxis e ideología.
Es habitual que en las asambleas donde se trata de decidir algún asunto
práctico se mezclen cuestiones ideológicas que contribuyen a enredar el debate.
Mucha gente siente la irrefrenable necesidad de expresar sus ideas, sus
críticas al sistema o sus planteamientos políticos y para ello utilizan
cualquier espacio asambleario, aunque el objetivo de la asamblea no sea ese.
-
Poco peso de la
diferencia.
La pretensión de horizontalidad de las asambleas obvia el hecho de que en
cualquier colectivo humano existen diferencias. La realidad nos dicta que hay
personas con mayor nivel de compromiso, más preparadas en uno u otro ámbito,
con mayor capacidad de análisis o con mejor perspectiva para elaborar
propuestas. Las asambleas hacen tabula rasa y no suelen tener en cuenta esa
realidad.
-
Relativismo. Sobre el método
asambleario planea una concepción un tanto relativista. Se presupone que todos
los planteamientos son igualmente válidos y legítimos. Pero lo cierto es que
hay ideas de mayor calidad, más sanas y mejor argumentadas que otras.
-
La cuestión de la
democracia.
No es cierto que el asamblearismo sea un método totalmente democrático para la
toma de decisiones. En algunos casos las asambleas abiertas incluso pueden
llegar a ser manifiestamente antidemocráticas. A veces las decisiones sobre una
determinada propuesta se toman por un grupo humano mayor del que la va a poner
en práctica (como en el caso de si mantener o no las acampadas).
-
Poco blindaje ante
las manipulaciones y los “desembarcos”. Al tratarse de asambleas abiertas se corre
el riesgo de que un determinado colectivo pueda, en un momento dado,
“desembarcar” en la asamblea y tomar decisiones que subviertan el espíritu de
la movilización.
-
Votar y consensuar. El objetivo de las
asambleas es el de buscar el consenso y evitar la votación y el poder de la
mayoría. Pero la realidad es que se acaba estableciendo una especie de voto por
aclamación donde las minorías quedan silenciadas por la presión de una mayoría
que ovaciona sus posiciones. El consenso supone negociación y diálogo y las
asambleas multitudinarias no siempre son un buen espacio para ello.
También se puede añadir, que existe una lista
de obras, algunas libres, producidas por las asambleas, acampadas y otros
grupos del 15-M, así como otros colectivos en relación al movimiento. Algunas
de ellas son:
-
‘’Carta abierta a
Cristóbal Montoro: ¿dónde pagan los ricos españoles sus impuestos?’’
-
‘’Carta abierta al
ministro de Guindos sobre Bankia’’
-
‘’Carta de un minero
para explicar la realidad de su situación’’
-
‘’Carta abierta al
Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: ¡son ustedes unos miserables!’’
-
‘’Carta abierta a la
sociedad española’’
-
‘’Querida Cristina,
tenemos que hablar…’’